04 Ene Canales del despacho aduanero

Los canales del despacho aduanero se dividen en cuatro. Cada uno de ellos está representado por un color y las autoridades encargadas de la circulación aduanera le asignan al solicitante un color según una serie de factores, entre los cuales se encuentran la procedencia y el destino de las mercancías, la trayectoria de quien importa o exporta y el hecho de ser un Operador Económico Autorizado (OEA).

Los distintos canales del despacho aduanero

• Canal verde: también conocido como el canal del levante inmediato, el canal verde significa que se ha presentado toda la documentación de forma correcta. El importador o exportador gana en agilidad, ya que su mercancía se encuentra habilitada a entrar o a salir del país sin más requerimientos de momento. No obstante, el canal verde no nos exime de presentar más documentación si es que la aduana nos contacta con dicho fin. Este canal no significa necesariamente que el trámite ha finalizado, ya a través de este, uno de los canales del despacho aduanero, las autoridades pueden solicitarnos que complementemos la documentación presentada.

• Canal amarillo: cuando se nos otorga este color, significa que ha faltado una pequeña parte de la documentación. Esta opción ha surgido para representar un punto medio entre el canal verde y el siguiente, el naranja.

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Canales aduaneros más temidos

• Canal naranja: es uno de los canales un tanto temidos por exportadores e importadores. Si bien no significa una prohibición definitiva, sí se nos retiene la mercancía en la aduana hasta que esta pueda verificar la veracidad de los datos que hemos presentado. Es posible que nos pidan una documentación extra. El problema que genera este color de canal es el retraso, el cual nos puede llevar a perder valor frente a nuestros clientes. Si hemos prometido una entrega para determinada fecha, el naranja nos hará faltar a nuestra palabra.

• Canal rojo: este canal es en el que ningún importador quisiera caer. Lo que ocurre en es la revisión física de las mercancías. Por lo tanto, nuestros contenedores serán abiertos para cotejar que lo expresado en la documentación se vea reflejado en la realidad. El gran problema es que, además de las demoras, el importador deberá pagar los costes correspondientes a la inspección.