27 Nov Importar o exportar mercancías peligrosas
Importar y exportar mercancías peligrosas conlleva una cantidad de documentos y requerimientos de embalaje específicos que necesitan de un socio logístico experimentado.
Las mercancías y materiales peligrosos son artículos que pueden poner en peligro la seguridad de las personas o el medio de transporte que se utilice.
Si bien algunas mercancías resultan fácilmente identificables, hay una cantidad de productos de uso cotidiano que requieren de un embalaje y documentación específica para importarse o exportarse al tratarse de mercancías peligrosas.
Mercancías y materiales peligrosos
Alrededor del 80% de las mercancías peligrosas, llamadas en inglés Dangerous Goods, que se transportan a nivel internacional son líquidos inflamables como gasolina, aceites combustibles, adhesivos o alcoholes.
Pero también hay otros productos que no se distinguen tan fácilmente como peligrosos, tales como piezas con baterías de litio, materiales magnetizados, aerosoles o hasta con hielo seco, que pueden clasificarse como materiales peligrosos o Hazadrous Materials en inglés, también conocidos bajo su sigla HazMat.
Normativas según el medio de transporte
Tanto para la importación y exportación, como para el tránsito de las mercancías y materiales peligrosos en los diferentes territorios, existen normativas según el medio de transporte que se utilice.
- Por vía terrestre: en el ámbito Europeo, está regulado por el Acuerdo de Transporte de Mercancías Peligrosas por Carretera (ADR), que abarca el embalaje, documentación y otros aspectos como la carga, descarga y almacenaje.
En el caso del ferrocarril, se regula por el Reglamento Internacional sobre Transporte de Mercancías Peligrosas por Ferrocarril (RID). - Por vía aérea: está regulado por las normativas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
- Por vía marítima: está regulado por el Código Marítimo Internacional de Mercancías Peligrosas (IMDG), que abarca desde el embalaje, etiquetas, documentación de viaje y envío. La última versión entró en vigor en enero de 2018.
La vía marítima es la más utilizada para el transporte internacional de este tipo de mercancías.
Un fallo en estos aspectos puede resultar peligroso y costoso. La atención a los etiquetados, tipos de embalaje, tipo de contenedores, segregación y documentación, es imprescindible para garantizar la máxima seguridad.
Para evitar cualquier inconveniente o potenciales problemas necesita un socio logístico con sólidos conocimientos y actualizado en lo que está ocurriendo en el marco internacional.