Piratas del siglo XXI y su impacto en el comercio marítimo

Es posible que cuando escuchas la palabra «pirata», venga a tu mente la imagen de un hombre barbudo con un parche en el ojo,  una pierna de palo,  un garfio en la mano y un gran sombrero de ala ancha negro…una imagen clásica de siglos pasados en que navegaban los mares en busca de barcos y sus botines.

Aunque parezca un cuento o leyendas pasadas, los piratas existen en la actualidad y aunque no visten como lo hacían anteriormente, ni sus barcos izan una bandera negra con una calavera blanca pintada siguen asolando los mares, causando terror y graves perjuicios físicos, y económicos, en las navieras y comercio internacional.

En este artículo comentaremos las rutas que representan mayor peligro para los capitanes de barcos, por las constantes amenazas de piratas y la forma que operan estos criminales de alta mar.

Las zonas costeras de África Occidental: Nigeria, Camerún, Somalia así como Malasia son las que representan mayor peligro para los capitanes de barcos.

En el año 2016 se comunicaron oficialmente hasta 190 casos de piratería y robos a mano armada, en los cuales se secuestraron a más de 152 rehenes y se abordaron más de 150 buques, por otra parte se frustraron más de 22 intentos de ataques gracias a planes de acción de las tripulaciones y la cooperación internacional.

En el año 2008 la Unión Europea lanzó su programa ATALANTA  para proteger a los buques del programa mundial de alimentos y aquellos barcos vulnerables del tráfico marítimo. España apoya activamente con el destacamento «Orion» que opera un avión P3M y más de 55 militares abordo, listos para disuadir, perseguir y arrestar a todos los sospechosos en actos de piratería de altamar.

La tecnología ha permitido a los piratas identificar el tipo de cargamento que transportan los barcos, facilitar su posición mediante sistemas de posicionamiento global y avanzar rápidamente por medio de lanchas rápidas con motores fuera de borda. Una vez cerca del buque, buscan la forma de abordarlo.

Estas bandas organizadas no dudan en utilizar sus armas de fuego en contra de la tripulación, su principal objetivo, dinero, mercancías de alto valor, o incluso secuestros para posteriormente pedir rescates por los tripulantes.

Un problema mundial

La piratería se considera un problema mundial que cuesta unos 16 mil millones de dólares anuales, debido a que grandes embarcaciones deben desviarse de rutas peligrosas, utilizar más combustible, contratar seguros más costosos o incluso contratar seguridad privada para su protección.

Las aguas marítimas constituyen una frontera salvaje donde se ofrecen muy poca posibilidades de defensa, por lo que muchos barcos realizan simulacros de ataques de piratas con su tripulación como medidas de capacitación del personal ante este tipo de situaciones de crisis, grandes lanzadores de agua a presión son instalados en la cubierta de los buques con el objetivo de frenar el proceso de abordaje de los piratas.

Expertos en seguridad marítima recomiendan que si el abordaje no puede detenerse, la tripulación debe contar con un plan de emergencia que permita encerrarse y protegerse de cualquier ataque por parte de los asaltantes.

La piratería afecta la vida de todos ya que el 95% del comercio y el 60% del petróleo mundial se mueve por el mar, la capacidad de los piratas para interferir en este proceso nos afecta a todos en alguna medida.

Lamentablemente la inestabilidad política y la pobreza constituyen el germen natural para la piratería en muchos países.