Surcharges o recargos aplicables en el flete marítimo

¿Cuál será el coste total del flete que su empresa requiere? Hay algunos recargos aplicables en el flete marítimo que debe conocer al momento de contratar el servicio.

Al realizar el transporte marítimo internacional habrá necesariamente que cumplir con el pago de algunos surcharges o recargos aplicables en el flete marítimo en determinadas circunstancias.

Según el tipo de carga, el tipo de ruta, el tipo de contenedor, entre otros factores, al costo del flete marítimo se agregan los conocidos en inglés como surcharges, algunos más conocidos que otros, pero todos ellos concierta importancia para el presupuesto.

Algunos de los recargos que pueden afectar el flete

Aunque pueden presentarse variaciones, estos son algunos de los recargos más conocidos y que pueden tener un impacto de cierta importancia en el coste total del envío por vía marítima:

Verified Gross Mass (VGM)

Desde 2016 es obligatorio que el peso bruto de los contenedores esté verificado previamente al ingreso a terminal.

Esto es parte de las medidas de la Organización Marítima Internacional para la seguridad de la vida en el mar, y contempla que, una vez cerrado y sellado el contenedor, debe pesarse en una báscula certificada o bien, mediante la responsabilidad de la empresa exportadora.

Bunker Adjustment Factor (BAF)

Se trata básicamente de una compensación por el coste del combustible del buque, aplicado cuando el precio de los carburantes fluctúa y que puede ser aplicado a último momento según varíe la cotización internacional.

General Rate Increase (GRI)

Aplica ajustes a las tarifas del flete según las rutas de las navieras, para recuperar los niveles de mercado cuando los precios del flete están demasiado bajos.

Wharfage o derechos de muelle

Este recargo lo impone la naviera a modo de compensación por el uso del espacio y sus instalaciones. Aunque algunas veces se incluye dentro de la tarifa de flete marítimo, puede también estar separada como un recargo.

Out of Gauge (OOG)

Estos recargos se aplican si las medidas del contenedor superan las medidas estándar o cuyas dimensiones dificultan su acomodación (como los contenedores tipo open top o flat rack). El recargo varía según la cantidad de espacios que el contenedor ocupa (de más) así como por la complejidad de su manipulación.

Al transporte marítimo no le faltan complicaciones y recargos que pueden aparecer en cualquier momento, incluso a lo largo de la travesía.

Por eso importante contar con un socio logístico experimentado que tenga un profundo conocimiento de los costes así como una buena vinculación en el sector para gestionar cualquier imprevisto.