Eficiencia ambiental en el transporte marítimo

La responsabilidad ambiental está creciendo en importancia en la industria marítima. Recientemente se formó la Global Industry Alliance (GIA), una iniciativa liderada por la OMI diseñada para apoyar el transporte marítimo y sus industrias relacionadas hacia un futuro con bajas emisiones de carbono.

Echemos un vistazo a algunas de las muchas iniciativas que se llevan a cabo en la industria del transporte marítimo para mejorar la eficiencia ambiental.

Cambio regulatorio

La convención de gestión de agua de lastre y el límite de azufre de 2020 son solo algunos de los temas candentes actuales relacionados con el cambio regulatorio en la esfera marítima y, en los últimos años, se han introducido varios controles progresivamente.

La OMI ha adoptado medidas de eficiencia energética que se aplican a todos los países y que son jurídicamente vinculantes para toda la industria. Se ha establecido una serie de líneas de base para la cantidad de combustible que quema cada tipo de barco, dependiendo de la capacidad de carga. Los buques construidos en el futuro tendrán que superar esta línea de base y para 2025 todos los buques nuevos deberán ser al menos un 30% más eficientes.

Actualmente, los buques deben contar con un plan de eficiencia energética que considere áreas tales como una mejor planificación del viaje, medidas técnicas como sistemas de recuperación de calor residual y la limpieza de las partes submarinas del buque y la hélice a intervalos regulares. Estas regulaciones hacen obligatorio el Índice de Diseño de Eficiencia Energética (EEDI), un sistema de calificación para nuevos buques, y el Plan de Gestión de Eficiencia Energética para Buques (SEEMP) para embarcaciones existentes.

Del mismo modo, el Environmental Ship Index (ESI) ha sido desarrollado por el World Ports Sustainability Program (WPSP) como un sistema voluntario diseñado para mejorar el desempeño ambiental de los buques de navegación marítima. El índice proporciona una representación numérica del desempeño ambiental de los buques al puntuar las emisiones de NOX y SOX.

Tecnologías más ecológicas

La implementación de tecnologías ecológicas ofrece la posibilidad de reducir significativamente el consumo de combustible y mejorar la eficiencia del buque. La nueva generación de motores de dos tiempos de baja velocidad mejora el rendimiento del buque, reduce el consumo y genera menos emisiones. Los motores tienen una carrera larga y propulsan una hélice de gran diámetro a revoluciones más bajas, lo que permite que la nave funcione de manera más eficiente y económica.
Con el límite de azufre para 2020 en el horizonte, también hay un impulso hacia combustibles más ecológicos. Los motores modernos de doble combustible pueden funcionar con LNG, que actualmente es la alternativa más viable y ambientalmente más sana a MDO, y produce casi ninguna emisión.

Hay algunas iniciativas interesantes actualmente en prueba. Maersk está en el proceso de instalar Flettner Rotors en un tanquero. Los Flettner Rotors se probaron por primera vez en 1924 y operan mediante una combinación de energía eólica y una «vela giratoria» para generar empuje e impulsar los barcos, lo que reduce los costes de combustible para los propietarios y reduce la contaminación y las emisiones de carbono. Será interesante ver si más barcos adoptarán esta tecnología en el período previo a las regulaciones de límites de azufre que entrarán en vigor en 2020.

En el lado opuesto de la ecuación, hay algunos cambios fundamentales que los propietarios y operadores de buques pueden hacer que requieren muy poca interrupción, como la navegación lenta: simplemente reduciendo la velocidad, los buques pueden reducir considerablemente el consumo de combustible y las emisiones.
La decisión básica, como la elección correcta del recubrimiento del casco, puede influir seriamente en la eficiencia de un buque, así como en su impacto ambiental. El fabricante global de pinturas marinas, Hempel, explica que si los organismos incrustantes, como percebes o limo biológico, se adhieren al casco de un buque, esto crea un arrastre adicional, lo que significa que se necesita más combustible para mover el barco a través del agua, lo que aumenta significativamente los costos de combustible y Emisiones de CO2.