Al momento de planificar el envío de productos por vía marítima hay una serie de consideraciones indispensables para optimizar el envío marítimo, evitar errores y garantizar el máximo beneficio.
Siempre que se transporten mercancías, para lograr una distribución óptima de los productos a nivel internacional, se necesita de un lugar donde almacenar la carga para que ésta llegue a su destino, sana y salva. A estos depósitos, apilables y resistentes, se les conoce con el nombre de contenedores.