23 Feb Terminales intermodales.

Las principales características del transporte intermodal vienen de la mano de sus atributos. Optimizar recursos o incrementar la rentabilidad son algunos de ellos. Pero no solo eso, son una manera de tomar una posición ventajosa dentro del mercado.

Con la pandemia de la Covid-19, las empresas se han visto obligadas a incrementar su esfuerzo a la hora de implementar tecnología y digitalización en cada uno de sus procesos. Ahora que la situación se ha normalizado, queda la ardua tarea de optimizar los recursos al máximo y controlar los gastos de envío que han visto incrementado su precio de manera drástica. Por ello, precisamente el transporte intermodal se ha convertido en una estrategia para alcanzar mayor rentabilidad. Y dentro de este tipo de transporte, las terminales intermodales cuentan con un protagonismo destacable.

ADIF anunció que desde el año 2020, las terminales intermodales de Bilbao, Irún, San Roque, Sevilla y Torrelavega darán servicio de forma directa. De esta manera estas terminales intermodales van a suponer un 13% del total de la actividad en la manipulación de UTIS (Unidades de Transporte Intermodal)

¿Qué es un terminal intermodal?

Un terminal intermodal es un espacio creado íntegramente para facilitar el transporte de UTIs o Unidades de Transporte Intermodal. Normalmente, este tipo de mercancía viene agrupada en cajas móviles, camiones, contendores o semirremolques. Además de eso también podemos encontrar vagones de tren.

Son, por tanto, espacios generados con el objetivo de flexibilizar y mejorar el transporte y su mercancía.

Características principales de un terminal intermodal

Gracias a este tipo de espacios, varios medios de transporte de diferentes sectores pueden interactuar con el fin de lograr una mejor organización de la mercancía y por tanto una agilización en el proceso de transporte.

Según el tipo de transporte pueden existir diferentes medios como:

• Conexiones por carretera a las vías de tren donde se pueden incluir tanto semirremolques como camiones o incluso camiones de gran volumen.
• Carreteras unidas a vías de transporte marítimo donde se pueden encontrar contenedores, semirremolques o camiones que se transportan sobre un buque durante el trayecto y luego pasan a la carretera convencional.
• Trenes con Unidades de transporte intermodal que llegan a la zona de carga directamente en el muelle para que posteriormente la grúa pueda mover la carga concreta.

Ventajas de las terminales intermodales

Gracias este tipo de espacio es posible reducir tanto el tiempo de transporte como los costes asociados a cada pedido. Por ello, supone una gran ventaja tanto para transportistas como para comerciantes.

Se agiliza el proceso de carga y descarga debido a que en este espacio se cuenta con todas las herramientas necesarias y el espacio suficiente para manipular cargas de gran volumen.

Se reduce el consumo de energía. Algo que toma especial importancia hoy en día, cuando los niveles de contaminación en el planeta están causando serios problemas medioambientales que afectan tanto a grandes ecosistemas como a la salud de las personas. Gracias a que se reduce el tráfico, las emisiones de Co2 también disminuyen y si contamos con que cada unidad de carga consume menos recursos de los habituales, las ventajas sobresalen aún más.

Los terminales intermodales, además, reducen la posibilidad de pérdidas o robos por parte de terceros al situarse en un entorno 100% controlado y seguro.

El futuro del transporte y los terminales intermodales

Gracias a la normalización de los requisitos de importación y exportación por la mayoría de los países, este proceso puede darse de manera más clara, segura y eficaz para cada parte implicada.

Las terminales intermodales son un pilar dentro de la logística mundial. Gracias a los procesos actuales que permiten automatizar y hacer crecer el sector, podemos estar seguros de que se trata de un espacio con vistas de seguir progresando.

Pero hay que seguir trabajando.

Para convertir el transporte intermodal en el principal medio de transporte es necesario que este modo en concreto pueda identificarse, cuantificarse y se puedan reducir los costes asociados al cambio. Son precisamente estos sobrecostes los que constituyente un obstáculo, ya que limitan el tipo de mercancía, presentan más demoras o más riesgos asociados.

Impulsar la intermodalidad es algo básico para poder conseguir una mejora dentro del transporte internacional. Para ello, los protagonistas de la cadena global deben ser capaces de añadir un valor añadido al propio modo de transporte para eliminar ese tipo de sobrecoste asociado.

Los principales impedimentos asociados al transporte intermodal son:

• La reglamentación actual que podría solventarse superando las barreras administrativas actuales.
• La infraestructura que pese a las mejoras implantadas sigue siendo insuficiente.
• Los costes asociados que, aunque han bajado, siguen siendo un impedimento.
• Los obstáculos comerciales que se podrían solventar dando promoción a este tipo de transporte.
• La infraestructura tecnológica que, aunque sigue mejorando, no es suficiente para generar la rentabilidad que podría darse.

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